jueves, 28 de julio de 2011

Querido Diario:

Llegamos a la fiesta. Por la cara de Revenge supongo que ya está pensando en cuánto alcohol va a beber hoy. Me mira y ese pensamiento se desvanece al ver en mis ojos que la estoy ofreciendo la respuesta: "Conmigo a tu lado, ninguno."

-Solo un poquito.- Dice mientras junta sus dedos anular y pulgar indicando, exageradamente, la cantidad.
-No.
-P...
-No, "Ri", es malo para tí.
-Dein, mira quién viene.- Me dice Graveyard con una absurda sonrisa en la cara.
-Cállate...- Digo mientras me sonrojo.
-Danger, no sabía que venías.- Dice Damon mientras me saluda con dos sonoros besos en las mejillas. Mis hermanas escapan, riendo, dejándome a solas con él.
-Hola, Damon.- Sonrío.
-¡Hey! ¿Quién juega a la botella?- Dice Ian, el novio de Graveyard.
-¡Eso!- Exclama Chase, el novio de Revenge.

En efecto, nuestra pandilla es la pandilla de los nombre raritos. Y, en efecto, soy la soltera de mi familia: Revenge, pillada. claudia, pillada. Hasta la pija está pillada y yo no, y mis posisbilidades son de una entre un millón.

-Vamos.- Dice Damon cogiendo mi mano y arrastrándome al círculo de gente que se había formado en torno a una botella de Vodka vacía.

Revenge se sienta a mi lado. Lleva un cubata en la mano.

-Me cago en tu madre, ¿Ya estamos?
-Venga, tía, es una "fieshta".
-Y tú eres el de Ausonia, pero en punk y travestido ¿Cuántos llevas?
-Tres, cuatro...

Revenge bebe muy rápido y a cuánta más velocidad más la afecta el alcohol.

-Venga, Danger, tira tú primero.- Chase me distrae de echarle la bronca a mi hermana menor.
-¿Qué? No, yo no...
-Venga.- Me dice sonriendo Damon.
-Qué buen novio tienes que siempre te saca de las regañinas. Pero no te creas que te has librado, luego te la vas a cargar.- Digo a Revenge.

Hago girar la botella con la esperanza de que le apunte a él. La botella se para, pero en vez de apuntar al chico de mis sueños para en Ian.

-No, no, no. Ni de coña, macho. es el novio de Graveyard.- Miro a mi hermana que me devuelve el gesto expresando un "Adelante, es una fiesta, un juego, no pasa nada", pero aun así no beso a Ian, me parece de putas hacerle eso a una amiga, pues como para hacérselo a una hermana/mejor amiga. Hay personas como yo, pero también las hay guarras, las hay perras, las hay zorras, y luego las hay como Delorean: De todo a la vez.

-Bueno, si no lo hace Danger lo haré yo.- Dice ella plantando un suculento beso en los labios del novio de mi hermana a la que parece no importarle.

En mi opinión, Delorean se aprobecha de Graveyard. 

"Nota mental: Ahorcar a esa cerda en cuanto me sea posible" Me digo. Parece ser que me ha jodido a mí en vez de a quién debería haberle molestado.

-Bueno, ahora tiro yo.- Dice Damon.

Cruzo los dedos por detrás de la espalda pero mis plegarias no parecen ser escuchadas, ya que la botella para en Seth.

-Esto...- Seth y Damon se miran. 

Efectivamente, Seth es nombre de tío. Tanto él como Damon son heterosexuales y, no son homófogos, pero les conozco lo suficiente para saber que nunca besarían a un chico, lo cual hace mi reacción a lo sucedido peor aún.

-Creo que...- Damon no termina la frase.
-Sí...
-A ver, creo que podemos aprobechar para contaros algo a todos.- Dice Seth con cierta inseguridad.

Miro a mis hermanas esperándome lo peor, como siempre.

-Seth y yo llevamos tres meses siendo pareja.
-¡¿Y no lo habíais dicho, hijos de puta?!- Exclama Delorean amistosamente.
-¡Oh!... ¡Beso, beso, beso, beso!- Corean al unísono los invitados.

"No puedo verlo..." Me digo, pero a pesar de ello algo me impide apartar la mirada.

Beso.

Sabía que no tenía oportunidades antes, ahora ya si que nada de nada.  Dios estoy a punto de llorar. Voy al baño andando hasta que cruzo la esquina y comienzo a correr. Oigo pasos detrás mía. Revenge está llamando a la puerta. Normalemente en estos momentos solo ella y Graveyard con sus palabras son capaces de animarme, pero ahora mismo ni eso podría hacerme olvidar la escena.

lunes, 18 de julio de 2011

Querido diario

Bueno, de regreso a la cripta. Entro en mi cuarto y veo que todo está patas arriba. Mis dibujos esparcidos por la mesa, mis estuches abiertos... "Carlota" Pensé. Tengo dos hermanas, Revenge y Graveyard, y luego tengo a Carlota... 
Carlota, la niña pija y repelente. Tiene diez años, es la típica niña que viene a la mente al oír Carlota, al menos a mí cuando me dijeron "se llamará Carlota" ya supuse que iba a ser pelirroja, ojos verdes, pelo rizado y pecas, y es fan de Hannah Marrana, los No-me-jodas brothers (bautizados así por mi querida hermana Revenge) y Justin Gayber... En mi opinión la deshonra de la familia.
Revenge, la chica punk. Tiene un año menos que yo, significa mucho para mí, nos llevabos como uña y carne.
Graveyard, la chica gótica. Tiene nueve meses menos que yo y nos llevamos también genial. Revenge, ella y yo estamos muy, muy unidas.
Y yo... Danger, la chica emo-scene-gótica-punk.

Os estaréis preguntando cómo es que tenemos esos nombres tan... "raros o tétricos." Es simple, yo y mis dos hermanas hemos sido así siempre, sabíamos que queríamos ser y cómo. Nos quejábamos continuamente de nuestros asquerosos y comunes nombres hasta que nos los cambiaron. María pasó a ser Danger, Sara pasó a ser Revenge, pasó a ser Graveyard y Gilipollas se quedó Gilipollas.

Me dirijo al cuarto de la renacuaja para gritarla que no se acerque a mis cosas, pero Revenge ya está en ello.

-¡Enana de mierda! No toques mis cosas, ¿te enteras? Vuelve a entrar a mi habitación y te rebiento.

Mientras ella la grita yo descuelgo un póster de tres metros del maricón de su pared. Ella me ve.

-¡Eh!, ¡Deja eso, María!- Llora la enana.
-¡¿Como cojones me has llamado?!- Digo mientras rompo un poco el póster firmado de Justin.
-¡Aaah!- Dice tapándose la boca.- ¡Danger!, ¡Danger, Danger, Danger!- Repite una y otra vez.

En mi rostro se dibuja una sonrisa y la lanzo el póster a la cara.

-Toma. Ahí tienes a tu niñita.
-¡No es una chica!- Grita Carlota ofendida.

Revenge y yo chocamos puños y cerramos la puerta en las narices de la pija para que no se nos acerque más gritándonos lo buena que está esa travesti.

-Bueno, "Dein",- Así me llamaba ella.- ¿preparada?
-Supongo...

Voy a ir a una fiesta de unos amigos míos y de mi hermana. Me llevaba bien con ellos pero lástima que no fueran del colegio. Revenge y yo les conocemos de ir por el centro de Madrid. 

-Bueno, va a ir Damon.- Dice poniendo una voz estúpida que me hace reir. Damon es el chico del que llevo enamorada desde que le conocí con siete años, vamos, la mitad de mi vida.- ¿Nerviosa?
-Tú a callar.- Digo delvolviendo el ligero codazo que me ha dado al decir su nombre.
Me miro en el espejo y empiezo a maquillarme. Maquillaje blanco en mi rostro para aparentar palided. Mis ojos casi negros cubiertos por unos párpados decorados con una raya negra gruesa, pestañas curvadas y tonos grises y negros aparentando un "ahumado", y los labios rojos con toques negros, algo bastante raro.
Llevo mi pelo castaño liso como una tabla, ligeramente cardado y el extremo del flequillo sujeto con un lazo negro hecho con una cremallera.
Mi vestido, el de mis sueños. De encaje negro con vuelo en la falda como los de las "Gothic Lolita Dolls"
Unas Dr. Martin's negras y unas medias negras transparentes.

-Estás preciosa.- La voz de Graveyard en la puerta me saca de mis pensamientos. Ella también está radiante. 
-Vosotras también.- Digo abrazando a mis hermanas.

Las tres llevamos más o menos el mismo maquillaje y lo único variante es la ropa.
Revnge lleva unos leggings de cuadros blancos y negros, MI camiseta negra sin mangas en la que se leía en letras negras"Save water, drink blood" y unas botas militares negras.
Graveyard lleva un vestido negro muy bonito difícil de describir con muchos vuelos. Calza, al igual que yo, Dr. Martin's negras

-Revenge, querida, esa es MI camiseta.- Digo riendo.
-Lo sé, Danger, querida. Por cierto, esos son MIS aros.- Confieso que la he robado sus aros temporalmente.
-Lo sé, pero me los dejas.

Bajamos las escaleras y nos subimos al coche de mi padre para que nos lleve a la fiesta.

domingo, 17 de julio de 2011

Querido Diario:

¿Por dónde empezar?, bueno, podría empezar por lo básico, mi nombre. Me llamo Danger, aun que aquí en Madrid la gente acostumbra a pronunciar mi nombre mal. Suelen llamarme "Danjer" cuando soy "Déinyer", la "r" casi insonora. Tengo 14 años y, como se puede suponer por lo dicho anteriormente, vivo en Madrid.

Voy al instituto a dos manzanas de mi casa, aun que no se para qué. No me gusta estudiar, aun así apruebo todo, no presto atención en clase y lo único para lo que sirve es para bajar aun más mi casi inexistente autoestima.

Gracias a la gente, me veo como una chica gorda, fea, marginada, tonta e infantil que frecuenta por las nubes.

Mi vida gira entorno a la música, el dibujo, el cual se me da bien, o eso dicen, sinceramente soy demasiado modesta como para poder decirme a mí misma que algo se me da bien, los libros, lo sobrenatural y la muerte. 
Mi grupo favorito es My Chemical Romance, son mis héroes pero mi ídolo de todos ellos se llama Frank.
Dibujo cosas de todo tipo y de todos los estilos. Me apasiona y me libera de mi asquerosa rutina.
Leer es una de mis aficciones. Me refugio en los libros en busca de comprensión, y, si no la encuentro al menos paso un buen rato metiéndome en la piel de un personaje.
Lo sobrenatural me apasiona. Llevo jugando a la ouija desde que era bien pequeña... El tema de poder comunicarme con un muerto es simplemente genial. Sinceramente, siempre fui la niña rara que, mientras los demas pintaban corazones o estrellas de colores ella se límitaba a colorear todo con pintura negra.
Y... la muerte... Yo no temo a la muerte ya que he rozado su faz varias veces y comprendido que llegará el momento de que me una a ella y no pasará nada. 

Mi vida en sí se podría describir con una sola palabra: Mierda.
Mis padres son la raíz de mis problemas. Llevan peleándose desde siempre, no se por qué coño no se separan ya. Mi padre es alcohólico, al igual que su padre lo fue. Ambos eran militares, y una vez, mi abuelo iba con el uniforme gris del trabajo, borracho, le atropeyó un camión y murió. Mi padre tenía entonces diecisiete años. Mi madre y él no conpaginan y yo llevo pagando por ello con dolor toda mi vida. Mi madre no me deja libertad, en parte es culpa de cómo es mi padre, lo sé, pero sinceramente, ya no me importa nada, ya no tengo esperanzas por nada ni nadie.

Llevo sufriendo acoso escolar desde que era pequeña, era la chica rara y vulnerable que, gracias a Dios he dejado de ser, me refiero, soy rara pero no tengo complejos ni me importan las opiniones, cosa que aprendí hace tiempo que me enseño la frase "No te preocupes por lo que piense la gente, no suelen hacerlo muy a menudo."

Todo el mundo no para de repetirme "Dios, Danger, baja de la Luna, vives en tu mundo." Lo que no saben es que vivo en mi mundo por que este está lleno de Gilipollas.

"¡Me cago en la puta madre que lo parió, joder!" La voz de mi padre proveniente de la cocina retumbaba entre las paredes de mi cuarto. Estará calentando la comida. Se cabrea y frustra fácilmente sin motivo alguno, era bipolar, estaba segura. Sus absurdas salidas de tono son agobiantes, a demás, siempre dice "Me cago en la puta madre que la parió, joder", nunca cambia de frase.

-Danger, baja ya. Está la comida.
Hago lo que me dice y procuro no tardar porque se enfada y se pone a exagerar cuántas veces ha tenido que llamarme. 

La comida es igual siempre. Estamos en silencio viendo la tele, termino, dejo mis platos en la pila y me subo a mi cuarto mientras mi padre y mi hermano terminan de comer.

Según mi madre mi habitación es "La Cripta" ya que no salgo de ahí y tengo todos los armarios y la puerta empapeladas en dibujos y fotos y en la pared tengo dibujadas las portadas de los discos de My Chemical Romance.